#ColombianasEnElExterior - Aline Stöckli, mediocampista BSC YB-Frauen (Suiza).
- FF Colombia
- 26 oct 2020
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Nació en Berna, Suiza un 22 de septiembre de 1995, pero sus orígenes colombianos no los guarda, se siente orgullosa de eso, y por eso Aline decidió nacionalizarse también como colombiana.
"Nací aquí en Suiza. Mi papa es suizo y mi mamá es colombiana. Así pues soy mitad colombiana y mitad suiza y por eso tengo doble nacionalidad. Siempre fue importante para mi tener doble nacionalidad porque estoy orgullosa de ser parte de dos culturas muy diferentes".
Aline es mediocampista, y empezó en este mundo del fútbol a los 7 años "Tomé está decisión porque mi mejor amiga iba a entrenar con su equipo. Y como yo quería pasar tiempo con ella le pregunté si podía ir con ella. Entonces no fue como una decisión intencional. Empecé a jugar por mi amiga de la infancia. Después del primer entrenamiento no quería dejar de jugar, porque me di cuenta de que era un deporte que me encantaba mucho".

Se siente afortunada porque desde que inició en este deporte nunca sintió esa discriminación por parte de las personas externas, "La verdad es que nunca he sentido obstáculos por practicar ese deporte. ¡Al Contrario! Desde que era una niña mis compañeros de clase y mi condición social siempre pensaba que era muy chévere jugar fútbol. En el colegio me gustaba jugar con los niños y siempre aceptaban que yo jugara con ellos. Quizás era porque jugaba como ellos y no existía una diferencia entre ellos y yo. Con los años no cambió mucho. Siempre tenía reacciones positivas de la gente y era como algo especial que una niña o mujer jugara fútbol. Pero yo sé que no todas las jugadoras tuvieron la misma suerte como yo. Hay mucha gente que no entiende porque mujeres juegan fútbol y no entienden que es por la misma razón que los hombres juegan; porque amamos el juego".
Mi familia siempre me apoyaba mucho y especialmente mis padres siempre han sido muy orgullosos. Al principio ellos me llevaban para todos los lugares donde tenía entrenamiento. No era siempre muy cerca porque con 14 años estaba en la primera selección de la región. ¡Les debo mucho a mis padres! Hoy en día mi familia viene a ver mis partidos y me apoyan en los buenas y en las malas.
La liga de Suiza no es profesional, a las jugadoras les toca trabajar en otras cosas, muchas siguen estudiando, a otras les toca hacer las 3 cosas, y se torna bastante difícil, pero el amor al fútbol es uno de los factores principales para seguir adelante.
Entonces sus inicios fueron bastante difíciles, algunos obstáculos, pero poco a poco se fue consolidando y eso hizo que estuviera en varias convocatorias con la selección de Suiza.
"Los padres tienen que apoyarlas económicamente porque no ganamos dinero para vivir. Mi carrera en el fútbol tenía muchos momentos inolvidables, pero también momentos difíciles. Con 15 años un entrenador me llamó para jugar por su equipo (el mismo club de ahora, pero de la sub16. En ese año me proponen para la selección nacional de suiza de la sub16. En un año, con 16 años, me llamaron para el primer equipo. Jugaba por la selección nacional sub16, sub17, sub19 y sub23. Mi carrera fue muy rápida. En los años 2014 me operaron la primera vez de la rodilla porque se me rompió el ligamento cruzado. En 2017 y el año pasado (2019) me operaron otra vez por la misma causa. La tercera operación no fue fácil y estuve a punto de dejar el fútbol y terminar con mi carrera. Estoy feliz que lo he logrado y que puedo volver a vivir más momentos hermosos en la cancha".

Estar en la selección Suiza ha sido uno de sus grandes metas en su carrera futbolística, no todos llegan a vestir la camiseta de su selección nacional, y ella con constancia lo logró: "¡Es un honor ser parte de la selección! Cuando tenía 17 años jugué por la sub17 y jugamos en el torneo para calificarnos en el encuentro final de la copa de Europa. Jugamos contra Bélgica y el resultado fue 3:1 por Bélgica y solo faltaban 10 minutos. En eso 10 minutos yo marque y mi compañera marcó el gol en el último minuto antes de que terminara el partido. No ganamos ese partido, pero fue un gran logro de mi equipo. Después de ese partido ganamos contra Inglaterra e Islandia y nos clasificamos para el encuentro final. Fuimos el primer equipo de la sub17 que se clasificó para la final y fue una experiencia inolvidable".
A pesar de haber vestido la camiseta de Suiza, siempre le ha llamado la atención el cómo se vive el fútbol femenino en nuestro país, y ha tenido de cerca no solo a su mamá que ha sido su guía sino a otra compañera que se encuentra en Suiza, Lina Granados, quien ya ha vestido los colores de la 'tricolor'; y si en algún momento se le da la posibilidad en ser parte de la selección 'cafetera' no tendría ningún problema, el mismo amor para su segundo país.

A parte del fútbol Aline tiene un amor por el baile, le gusta mucho bailar la bachata, la salsa, la merengue y el reggaetón, lo latino lo tiene en las venas y lo demuestra en en la pista de baile. "Siempre cuando no pude jugar fútbol durante 8 meses, bailé mucho y era una alternativa. El año pasado empecé otra vez a tocar piano y es una buena compensación al lado del fútbol".
Aun no tiene claro a qué se dedicará cuando se retire de las canchas: "Creo que tengo que pensar en otras posibilidades ya que el momento de dejar mi carrera se está acercando. Yo sé que ese momento va a ser muy difícil, porque he jugado fútbol toda mi vida y es parte de mi identidad. Por eso es importante para mí gozar todos los momentos en que puedo seguir jugando y ojalá que sean muchos años más".

Para concluir Aline se define en la cancha como una jugadora que pasa el balón muy rápido. "O sea, muchas veces antes de que recibo el balón, sé dónde voy a pasar el balón y quien de mis compañeras esta libre. Así tengo muchas veces solo un o dos contactos y juego rápido. A mi también me gusta mucho tener duelos fuertes y ganar el balón de la adversaria. Sé como utilizar mi cuerpo para ganar el duelo".
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